Por Patrick Kafka, modelo y apasionado por las motos
Hay cosas importantes en esta vida que pueden llegar a parecer contradictorias entre sí, miradas de forma superficial, pero que cuando indagas un poco más en ellas, empiezan a emerger las posibilidades reales para lograr algo extraordinario. Para Patrick Kafka, crecer en un mundo de contradicciones se ha convertido en la única realidad que es la base de su apasionante historia.
El Telón de Fondo
Patrick llegó al mundo en 1991, diez años después de su única hermana, Patricia. Sí, lo sé, "Patrick" y "Patricia" - digamos que sus padres no querían complicarse mucho la vida. Creció en un humilde suburbio vienés, rodeado por una familia de apasionados entusiastas de las motos, y a pesar de haber sido agraciado con un físico evidentemente atractivo, su niñez no transcurrió de forma muy diferente a la de cualquier otro niño de su barrio. Con tan solo 16 años se vio metido en el frenético mundo de los desfiles de moda y su vida dio un giro de 180 grados. A partir de ese momento, se iba a ver obligado a compartir su sencilla vida suburbana con las complicaciones de la industria de la moda.
Demos un salto rápido de diez años en su vida y nos encontramos con un Patrick convertido en un codiciado "top model" que trabaja con algunas de las marcas más conocidas del mundo, incluyendo nombres como Dolce & Gabbana, Armani y Ralph Lauren. Sin embargo, de alguna manera él se mantiene humilde y sin haber perdido el vínculo con sus sencillas raíces en Viena. Este increíble mundo de polos opuestos flota por encima de todo y despierta nuestra curiosidad para ir a descubrir cómo hace su trabajo.
Un Café para Empezar
Nuestra jornada empezará con un recorrido por las afueras de Viena que nos lleva hasta un café llamado NOOK en los confines del centro de la ciudad. Se trata de una cafetería recién inaugurada propiedad de un amigo personal de Patrick, con un camarero sirviendo los primeros expresos de la mañana. Tan pronto las cámaras entran en acción en un local lleno de curiosos, Patrick adopta el rol de modelo con una impresionante facilidad. En un ambiente tan relajado e informal, es difícil imaginar que esta vida sencilla pueda tener también una cara complicada. Es aquí donde nos reveló su poco habitual forma de entrar en el mundo de los modelos.
Convencida de que tenía el hermano más "sexy" del mundo, la hermana de Patrick lo inscribió en un concurso local de modelos. Completamente desconocedor de las pícaras intenciones de su hermana, Patrick recibe un día una llamada telefónica en la que le dicen que lleve un bañador para una sesión fotográfica. Aunque sorprendido y un poco confundido, su hermana le logra convencer para que siga adelante con el concurso. Al final, esta jugada de su hermana actuando en su nombre sin su permiso fue plenamente visionaria, puesto que Patrick ganó el concurso, cuyo premio era viajar a Boston para una sesión "boot camp". Con una joven modelo como pareja de trabajo, aquí fue también donde Patrick experimentaría su primera relación relacionada con el mundo de la moda. Aquellas emociones reales detrás de la cámara se mostraron de forma muy natural durante la sesión, lo que se tradujo en unas magníficas fotografías que le valieron su primer gran contrato en Europa. Desde entonces su vida ha ido a todo gas, moviéndose entre la sencilla vida familiar en Viena y la vorágine del mundo de los top models viajando por todo el planeta, todo un mundo de contrastes que define su vida hoy.
Las anécdotas del mundo de los modelos contadas por Patrick nos mantienen entretenidos durante horas, y el tiempo pasa sin darnos apenas cuenta. Aprendemos cosas como a "sonreir con nuestros ojos" y otros trucos de este mundillo, mientras que el café sigue corriendo entre muchas risas y buenos momentos.
La Otra Cara
La siguiente parada en nuestro viaje era un momento esperadísimo para nosotros. Montamos de vuelta a la ciudad, para una experiencia que es un mundo totalmente aparte del simple paseo en moto que hemos disfrutado. Al llegar a la agencia de modelos Wiener, (la agencia de modelos con la que Patrick ha trabajado desde el principio), nos recibe uno de sus directores, Kosmas Pavlos. Este es el entorno de trabajo de Patrick y estamos esperando a ver esta otra faceta suya que aún no se ha puesto de manifiesto.
Tras saludar a Pavlos y tomar algunas fotos improvisadas en la calle, nos damos cuenta de que no ha habido ningún cambio en el comportamiento de Patrick. La tranquila y amable relación entre ambos se parece más a una amistad muy respetuosa que a la habitual relación de trabajo que esperábamos ver. Entrando en la moderna oficina de paredes blancas, forradas con portadas de importantes revistas con sus modelos, no podemos evitar sentirnos un poco fuera de lugar en este entorno totalmente ajeno para nosotros. Tal como vamos conociendo al resto del personal y viendo a Patrick interactuar con ellos, nos damos cuenta de que estas personas forman parte de su familia casi tanto como los miembros reales de la misma que hemos conocido a través de sus primeros relatos. Es en este momento que entendemos cómo es capaz de llevar esta singular dinámica que supone su estilo de vida.
Los amigos más cercanos y los familiares son el factor común en sus dos mundos y le proporcionan la base de apoyo que le permite prosperar, no importa a qué retos se enfrente. Riendo con el personal que por una vez vive la tensión de estar en el lado de la cámara que habitualmente ocupa Patrick, el humor hace más fáciles las cosas y somos plenamente capaces de sumergirnos en esta otra faceta de su vida. Escuchando divertidas historias acerca de evacuaciones de sesiones de fotos por culpa del incendio del equipo o de los conocidos desmadres de las fiestas del sector, queda claro que la adrenalina que Patrick descubre en su motocicleta también existe en este otro entorno.
Ver los muchos paralelismos que hay en estos mundos aparentemente tan diferentes, nos recuerda que a veces los polos opuestos se atraen, y en este caso, se unen para crear algo extraordinario - la historia de Patrick Kafka.